Por:
José Ma. Narváez Ramírez.
¿Por
qué Echar la Culpa a los Burócratas?
Algunas
notas informativas resaltan que “El Toro” González, Pavel Jarero y demás
presidentes municipales de Nayarit, están al borde de la quiebra por haber
contraído la responsabilidad de pagar los sueldos a los burócratas
y “cargar
con el muerto” de los saldos atrasados así como los venideros, en lo que
respecta a los aguinaldos, para finalizar con ventura este llamado primer año
de gobierno, que mientras no se rindan los informes correspondientes, seguirán
en estado ingrávido.
No
deja de ser difícil la situación, en especial para aquellos que trabajan en el
gobierno en forma organizada, bien liderados, con una disciplina rayana en el
rango militar, y con un respeto absoluto a nuestras leyes… Sin pasarse un ápice
de lo que éstas señalan, exigiendo y defendiendo a capa y espada, sus derechos,
que son sagrados…
Se
han desatado algunas reclamaciones de anteriores trabajadores que aducen una
serie de demandas realmente fuera de orden y de tiempo; como las que piden a
los actuales presidentes cuando ellos formaron equipo con otro hace varios
años. Pero esto corresponde a las autoridades del ramo laboral y ellas son las
que tienen que fallar en caso de que tengan o no, derecho a hacer válido ese
reclamo.
Los
más, vienen arrastrando unas deudas que están “vivas” en el ámbito actual, y
que si no las cubren es porque realmente no hay dinero en las talegas por
excesos en otros rubros; éstos pueden ser pago de los altos sueldos de los
funcionarios, gastos de obra civil, mantenimiento de vehículos y otros grandes
gastos que hacen prácticamente imposible el ajuste de los presupuestos, máxime
que las partidas del gobierno federal llegan “rasuradas”, y esto no tiende a
normalizarse sino a agravarse, porque aquellos ya están en el plano del “año de
hidalgo” y los que vienen apenas se andan acomodando… Sin faltar las que dejan
sin tentar… ¡Increíble!
Aún
así, vienen las cuentas del Gran Capitán, y se anuncian obras de interés social
de “gran envergadura”, haciendo caso omiso a las deudas anteriores que se van
transformando en una inmensa bola de nieve que amenaza en convertirse en
aplanadora de todos los presupuestos habidos y por haber… Los Bancos no dicen
ésta boca es mía, porque saben que ya los tienen en sus garras…
Los
primeros ediles echan mano a todo lo que les entra, por todos los renglones, y
no les ajusta, aunque piden préstamos al Congreso, y éste también se mete en
camisa de once varas al otorgárselos –cuando se puede- ya que andan en las
mismas situaciones.
Otros
se lanzan (Diputado Polo Domínguez) en pos de aquellos que ahora son
calificados de embaucadores (como Ney González) para el que pide se retracten
quienes lo acusan (el Diputado Alex Galván), y esto se torna en una especie de
mesa de debates en la que todos alegan tener la razón… Y los que tienen bajo su
responsabilidad fungir de jueces, le hacen al ensarapado… Mientras, se acercan
las fechas de los aguinaldos y la sombra de la quiebra se sigue avizorando
entre los gobiernos municipales.
Por
otra parte, el gobierno del estado, se hace que la virgen le habla, y sale con
una sarta de soluciones mínimas que solamente le tapan el ojo al macho, no
resuelven nada y bajo la promesa de que “en cuanto llegue Peña Nieto al poder,
las cosas se van a componer”… Pero los que saben de situaciones de finanzas
afirman que andan por la calle de la amargura, aunque están haciendo obras como
bulevares, canchas deportivas, y farmacias de la gente a destajo…
Control…
Señores… Control… Dijera don Rigoberto Ochoa Zaragoza cuando estaba en el
gobierno: “No hay que engañar a la gente” –faltándole agregar, que al pueblo no
se le engaña, sino que nada más se le dora la píldora… Los burócratas son en
toda su mayoría, gente del pueblo que ha sido ocupada para ayudar en las
labores de gobierno, si algunos fueron arrimados en tiempo de campaña y
llegaron para quedarse al ser basificados, pero esto es asunto del mismo
go-bi-er-no y tendrá que ser resuelto por ellos… No van a venir extraterrestres
a inmiscuirse en sus asuntos ni se sacará la varita mágica del “enviado de
Dios” (eso quiere decir Roberto) para que nuestros burócratas estén “a la par
con Londres”… Si la señora Águeda Galicia, dice que les van a tener que pagar
lo que les deben –aumento incluido- LES VAN A TENER QUE PAGAR… y resignarse a
enchalecarse menos dinero para salir de su gestión menos ricos
que los anteriores… Así de fácil.
(Líneas. Tel. 311- 158-66-55).
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